Pincelada del Museo vivo

Pincelada del Museo vivo
Museo vivo

Ensayo: Los verdaderos dueños de Malinalco (1/7) Introducción


COMO UN LIMOSNERO SENTADO EN UNA MONTAÑA DE ORO
Colgado de un cielo vasto, el sol radiante suaviza con su luz las abruptas formas de un cerro engalanado por un arcoiris vegetal poseedor de todos los matices imaginables del verde, mariposas refulgentes, agua en demasía con silueta sinuosa que en forma de río, manantial o apantle atestados de vida, bañan una tierra negra y nutritiva, flores multicoloridas, música de aves e insectos, árboles rebosantes de frutos dulces, lluvia en abundancia que invita a la selva a parir carne sagrada de hongo, barrancas con paredes que sostienen colgantes jardines babilónicos, los que miran por encima dicen que es este un paraíso de leche y miel; la realidad grita que es la prisión y hogar de la madre harapienta que suda extenuada, envejeciendo prematuramente bajo el peso de la leña, por el trabajo de amasar tortillas, por la condena resignada de un marido alcohólico o ausente en el mejor de los casos, cargando en sus hombros la loza de la pobreza que no se acaba a pesar de las generaciones o la abundancia natural, extenuada y con estampa tristísima por el madrugar constante que exige el sustento para unos chiquillos sin más esperanza que mojar sus espaldas, la madre cegada por el presente y la verdad aplastante, como un limosnero sentado en una montaña de oro…es Malinalco.

Parcialmente acorde a esta realidad, durante mucho tiempo este lugar ha sido un foco que ha acaparado la atención de miles y quizá millones de personas de México y el mundo, en diferentes épocas los humanos matlatzincas, méxicas, mexicanos, sudamericanos y europeos de diversa nacionalidad, chinos, japoneses y hasta los voraces “gringos”, han reconocido a Malinalco como un sitio de inigualable belleza que inspira rebuscadas letras y amenas pláticas cargadas de alabanza y admiración. El asombro que este territorio despierta esta plenamente justificado, sin embargo no puede focalizarse en algún aspecto en particular, es mas bien el producto de la convergencia de diferentes factores: su arquitectura incluye por ejemplo al Cuahutinchan mexica, uno de los tres centros ceremoniales monolíticos que hay en el mundo, pero también un gran número de capillas coloniales y un primoroso e interesante exconvento agustino cuyas paredes están cubiertas por exuberantes murales; la inventiva de sus populares expresiones artísticas como la talla de madera o el colorido de sus fiestas religiosas, la calidez de su gente, la majestuosidad de sus montañas, la benevolencia de su clima, la abundancia de manantiales de agua pura y cristalina hacen entre otras muchas cosas que Malinalco sea reconocido por propios y extraños como un sitio rodeado por un hálito mágico que atrapa y a veces subyuga.
Difícilmente podrá encontrarse a algún visitante o residente que pueda negar la multifacética magia que rodea a este lugar, no obstante hay que notar y hacer notar que todo lo que se crea y acontece aquí sucede bajo un mismo contexto: la naturaleza, la vasta biodiversidad de Malinalco. Esta aseveración nos remite a la siguiente pregunta: ¿que caramba es la biodiversidad?, la respuesta es al parecer sencilla, biodiversidad es la cantidad de formas de vida que se encuentran presentes en un espacio en particular, pero esta sencillez es dejada atrás cuándo se toma en cuenta que dentro de la biodiversidad se distinguen tres niveles: variedad de genes, que son las unidades fundamentales para la transmisión de información de una generación a otra en la naturaleza; variedad de especies que son propiamente los tipos de bacterias, virus, plantas, hongos y animales; y la variedad de ecosistemas que son los conglomerados en donde se agrupan a los genes y a las especies, sin embargo, la biodiversidad de Malinalco va mas allá de estos tecnicismos, pues representa un conglomerado vivo que se encuentra presente, se abre camino y resulta el corazón latente de todo lo demás.
La intima liga entre biodiversidad y la concepción para muchos paradisíaca de Malinalco se evidencia en muchos aspectos característicos del lugar, por ejemplo: el nombre y escudo actual del municipio, del primero existen varias versiones, sin embargo, todas concuerdan en que deriva de la palabra náhuatl Malinalli, que hace referencia a un pasto que tiene diversos usos prácticos, es también un vegetal con un importante rol ecológico y se representa mediante un glifo en el escudo municipal; por otro lado la grandeza y monumentalidad del Cuauhtinchan, principal zona arqueológica del municipio es resultado en buena parte de la selva y monte que le dan cobijo, la talla de madera es posible gracias a la presencia de zonas arboladas que dan alberge a varias especies que sirven a ese propósito, los murales del exconvento agustino fueron inspirados en el caos vivo de la fauna y flora local; el encanto de los coloridos trajes de chinelos, presentes siempre en las festividades regionales, es solo un marco para destacar elementos naturales como mariposas, diversas aves, jaguares y reptiles; los atuendos de los “concheros” que radican y se dan cita en el sitio están plagados de elementos naturales como cráneos, caparachos de armadillos y alas de aves; los altares religiosos y ofrendas a los diferentes santos venerados por la población se adornan fundamentalmente por plantas como el maíz, plátano, palmas y flores de diversos vegetales; las noches tranquilas son bordeadas por los cantos y las luces parpadeantes de los insectos, los amaneceres son un placer gracias a los gorjeos de las aves, la sombra de los árboles hacen posibles agradables siestas, las y los curanderos que actúan en el municipio no podrían realizar su trabajo sin la gran variedad de flora y fauna que sirven como remedios contra diversos males; las mojigangas, bailes frenéticos con profundas raíces paganas que se llevan a cabo en las fiestas católicas, pierden atractivo si no van acompañados por iguanas y serpientes; las actividades económicas como la agricultura de plantas comestibles, los viveros productores de vegetales de ornato, el ahora tan cacareado desarrollo turístico que incluye al cultivo de trucha e incluso el “folclore” plasmado en los apodos o alias que la gente de Malinalco se cuelga como el “cuascle” al que por su pelo ensortijado recuerda la reacia forma de esta planta, o “el ardillo” cuyos prominentes dientes recuerdan a este animalito y “la chichicaxtle” a la mujer bella que al ser tocada produce ardor en el cuerpo como la ortiga que lleva ese nombre, no serían posibles sin la estructura de sostén que provee el entorno natural, para pronto, sin su biodiversidad Malinalco no sería Malinalco.
Este contexto vivo que bordea y da vida al municipio constituyendo el núcleo de su encanto esta en peligro inminente de desaparecer, paradójicamente debido a las acciones irresponsables de aquellos que se llenan la boca con alabanzas y loas, es evidente la contradicción, los habitantes originales del municipio que inflan el pecho al gritarse orgullosos de su tierra natal, son los mismos que justifican con la falta de apoyos económicos y tecnológicos gubernamentales, dejando de lado su capacidad y derecho fundamental a la iniciativa personal, el trabajo brutal que tienen que hacer sus ancianos o madres de familia empobrecidos acarreando leña o subcomerciando devaluados productos agrícolas; son ellos quienes tiran y permiten a extraños tirar basura en las calles o ríos, son los que queman el monte para sembrar maíz y obtener ganancia exiguas por hectárea cultivada, son también los que después de lavar sus locales con cloro y jabón en dónde venden truchas, tiran el producto de ese lavado al río, son quienes talan árboles verdes y sanos, violando flagrantemente la legislación en la materia, para tallar la madera y exhibirla hecha escultura como la expresión artística de Malinalco por excelencia; son estos, los que al ser electos como autoridades municipales prefieren actitudes clientelares y demagógicas por sobre iniciativas de desarrollo sustentables, pero esta gente aunque la mas irresponsable por no cuidar y aprovechar su entorno vital, por desgracia no es la única que desbarata o ignora el potencial para la generación de riqueza que proporciona el entramado natural de Malinalco, están también los tumultuosos peregrinos que después de ir a prometer o pagar mandas al Señor de Chalma, una supuesta manifestación del dios (la d minúscula es a lo largo de todo el documento, intencional) que creo el cielo y la tierra, llegan a Malinalco para emborracharse y orinan copiosamente en los ríos después de deglutir truchas asadas sobre la leña arrancada a los montes, son ellos quienes después de nadar en los ríos, dejan olvidada su ropa interior sucia a la vera de los cauces; no obstante, la irracionalidad y estupidez no es privativa de la gente con escaso poder adquisitivo o baja formación académica, pues los acaudalados mayoritariamente universitarios y supuestamente con mucho mundo que frecuentan el municipio encontrando aquí el lugar propicio para relajarse jugando golf, dormir en hamacas palaciegas o disfrazase de “Bobos” (designación francesa para los bohemios burgueses) que salvan al mundo, son también quienes ordenan la tala de un terreno para la construcción de sus residencias o no dudan un momento en desviar el cauce de un manantial para satisfacer sus ímpetus estéticos y ordenan que su precioso jardín sea abonado o fumigado con productos químicos que contaminan el suelo y los mantos freáticos matando a miles de insectos y muchísimos peces.
Y aunque el párrafo anterior parezca una diatriba rijosa, hay que reconocer que en este municipio también se da cita gente razonable como los escasos pero existentes habitantes que reconvienen, a veces amablemente y a veces como dios les da a entender, al turista que tira basura, ayudan y guían a algunos biólogos que hacen labores de conservación en el municipio, alcanzan grados académicos para acercar el conocimiento a “su pueblo” o buscan la manera de obtener ganancias de la tierra sin depredarla en el proceso. Además ha llegado de fuera (de ciudades como México o Toluca e incluso del extranjero) también gente conciente y comprometida que invierte su tiempo y experiencia profesional en la conservación y salvaguarda de la magia de Malinalco, mediante organizaciones civiles o a título personal y muchas veces de la mano de los habitantes originales, van por allí esforzándose para que este sitio no termine siendo un basurero como el santuario-tianguis de Chalma.
Para quien no lo ha vivido o no se lo haya permito vivir hay que hacer notar que Malinalco es más que un campo de golf, más que trucha asada, cerveza y albercas, más que un lugar lindo para vivir o pasar el fin de semana, mucho más.
Los viejos y los no tan viejos de Malinalco cuentan que hace 30 años, la mayoría de la población había nacido en este mismo lugar, los ríos que partían de los numerosos manantiales eran diáfanos y daban refugio a una gran variedad de peces, tortugas, anfibios e insectos, se podía beber y desde luego nadar en todos ellos, cada familia era propietaria de su casa y una o varias huertas que producían sin necesidad de agroquímicos ni invernaderos lo necesario para vivir decorosamente, la inmigración hacia los E.U.A. era prácticamente nula, con facilidad podían observarse cacomixtles, tlacuaches, garzas, lechuzas, halcones, tzentzontles, murciélagos y miles de insectos; cuentan que hacía falta solamente internarse un poco en el monte para encontrar jabalíes, coyotes, boas, nutrias, venados, gallinas de monte, ocelotes, pumas e incluso jaguares; las zonas con vegetación natural eran abundantes y proporcionaban medicina, jabones que no dañaban el ambiente, material necesario para construcción sin mermar brutalmente la selva, durante la temporada de lluvias los hongos crecían por doquier y muchos de ellos podían utilizarse para preparar sabrosas comidas, las tardes resultaban un placer, no había claxonazos ni se percibía el rugir de las cuatrimotos, se escuchaba solo el canto de las aves, el murmurar del río y las hojas mecidas por el viento, cuentan que todas las noches el cielo relucía pletórico de estrellas.
Obviamente decir que todo tiempo anterior fue mejor es un absurdo, hace 30 años en Malinalco los niños podían morir por un resfriado y los caciquillos priístas tal como hoy, explotaban y se aprovechaban de la gente, los viejos cuentan que hubo un presidente municipal cuyo único programa de salud fue ordenar plantar un fresno en cada terreno ya que, según el, esta especie de árbol tenia la propiedad de ahuyentar las enfermedades; hace treinta años no había campañas de vacunación, las mordeduras de serpiente de cascabel o araña viuda negra eran menos frecuentes, pero mortales en la mayoría de los casos por que no se contaba con medicamentos ni centros de salud adecuaos. No se trata pues de abandonar la electricidad, microondas y computadoras para vivir en la selva y de lo que buenamente nos provea, pero si de que podemos y más aún, debemos inclinarnos por un modo de vida sustentable, en donde podamos hacer uso de las ventajas de la modernidad sin ir en detrimento de la biodiversidad, por que al fin y al cabo, ir en contra de ella es ir en contra de nosotros mismos, no olvidemos que independientemente de nuestra forma de pensar o de nuestra particular creencia religiosa somos seres orgánicos cuya sobrevivencia depende en gran parte de los recursos naturales.
Lo cierto es que la dinámica actual de la sociedad humana, que desde luego esta presente en Malinalco como en casi todo el mundo, presiona a sus integrantes a tener dinero y los supuestos beneficios que este ofrece, no importa que debamos hacer, no importa como obtenerlo, hoy lo principal es hacer dinero y rodearse del prestigio que ofrece; la mayoría de las personas lo vislumbra como un fin y no solo como el medio que es, esta actitud ha propiciado un desgaste severísimo en los sistemas naturales de Malinalco y el mundo, a tal grado que hoy nos vemos alcanzados por problemas como el cambio climático que muchos necios niegan a pesar de la contundencia de las pruebas.
La ambición humana no tiene límites y es miope puesto que no vislumbra que la biodiversidad es la mayor fuente de riqueza que hay en el mundo, riqueza monetaria desde luego, pero riqueza también de servicios ambientales como la fabricación de oxigeno, alimentos, agua y medicina que hoy por hoy ninguna tecnología por avanzada que sea puede proporcionar por si misma, riqueza también cultural, de experiencia y placer estético. Hoy, por ejemplo, la administración del ayuntamiento y los comerciantes municipales están desarrollando grandes esfuerzos para que Malinaco sea reconocido por las autoridades federales en materia de turismo como un pueblo mágico, circunstancia que aumentará los servicios y productos del ramo turístico fundamentando así la ciertamente necesaria dinámica económica, pero dejará de lado el respeto y uso sostenible de los recursos naturales.
La importancia, valor y utilidad de la biodiversidad en Malinalco debe ser expuesta clara y objetivamente, no sirven para este fin las actitudes bienintencionadas pero fanáticas y las más de las veces desinformadas de aquellos que pretenden que la naturaleza sea respetada solo por que es naturaleza o por que resulta “cool” disfrazarse de ecologista y defensor a ultranza de la madre tierra; la biodiversidad de Malinalco es un recurso, quizá el recurso más importante para que en este municipio pueda establecerse un desarrollo social justo y sustentable, es además y esto no hay que perderlo de vista, una pieza importante de un mosaico, de un todo que sostiene a la vida, que no podrá ser ni funcionar adecuadamente si una de sus partes se extravía.
En su “Monografía municipal de Malinalco” Luís Mario Schneider escribió amplia y doctamente sobre muchos aspectos del sitio, sin embargo en cuánto a la biodiversidad, lo hizo de una manera francamente grosera, pues se restringió tan solo a enlistar los nombres comunes de unas cuantas especies, por otra parte en el municipio existen algunas organizaciones que trabajan en pro de la naturaleza, es el caso de tres Unidades para el Manejo y Aprovechamientos de la vida silvestre (UMA) registradas ante la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), a saber: “Malinalcoatl” que trabaja en la conservación de algunas especies de reptiles, “Iguanario el Mirador” que trabaja en la conservación de las iguanas y el Centro Regional para la Conservación Biológica “Lauro Arteaga” cuyo quehacer se detallara adelante, pero que de manera general trabaja en la conservación de varias especies presentes en el municipio, sin embargo, a excepción de la última, las demás no realizan un trabajo constante de difusión y concientización acerca de la importancia de la biodiversidad.
Por otro lado, instituciones académicas como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y por supuesto la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMEX) han generado a través de sus investigadores y estudiantes literatura cientifica de varios temas sobre la naturaleza de Malinalco, aunque esta literatura está obviamente muy contextualizada y al alcance solamente de los especialistas. En el municipio también realizan acciones relacionadas con la biodiversidad instituciones gubernamentales federales y estatales como la Comisión Nacional de Áreas Forestales (CONAFOR) y la Protectora de Bosques del Estado de México (PROBOSQUE), la actividad de la primera si bien útil, muchas veces (y esto es generalizable a todo el país) esta descontextualizada de la realidad regional debido a que proporciona con fines de reforestación plantas que no se encuentran de manera natural aquí; PROBOSQUE por su lado destaca por realizar un estudio de la flora que se encuentra en esta región especialmente en un área natural protegida que casi mayoritariamente se encuentra al interior del municipio. Por su parte el H. Ayuntamiento de Malinalco que cuenta con una dirección a cargo de asuntos ecológicos, desgraciadamente en muchas ocasiones se preocupa más por cosas como la repartición de los espacios públicos al comercio ambulante, que por ejemplo, por la venta ilegal de flora y fauna o sus derivados en algunos comercios del centro de la cabecera municipal o por la tala ilegal que realiza mucha gente para la construcción de residencias. Hay que hacer notar sin embargo que con todos sus “asegunes” la labor de cada una de estas instancias resulta importante e indispensable en la construcción de una útil y fructífera conciencia sobre el valor e importancia de la biodiversidad de Malinalco.
Ante este contexto, resulta sin lugar a dudas necesario un esfuerzo de difusión caracterización y valoración económica, ecológica y cultural de la naturaleza del municipio que pueda ser accesible a cualquier persona no importando su grado académico o perfil profesional, siguiendo esta premisa, el Centro Regional para la Conservación Biológica “Lauro Arteaga” (C.R.C.B.) comúnmente conocido como “Los Bichos de Malinalco”, lleva a cabo un esfuerzo de conocimiento, conservación, difusión y aprovechamiento de la biodiversidad de este lugar, mediante una expocision permanente difunde algunas de las características naturales del municipio así como su función e importancia, realiza investigación sobre la composición natural de estas tierras, lleva a cabo programas de investigación, reproducción y conservación de especies en riesgo, proporciona asesoría técnica a los habitantes del municipio para la puesta en marcha de proyectos productivos sustentables y genera materiales de difusión.
La obra que ahora tienes en tus manos precisamente se circunscribe en este último punto y como seguramente ya habrás notado, la edición es modesta, carece de padrinos, benefactores o mecenas y es así por que intenta a toda costa alejarse de la complacencia y de la mordaza inevitable que representan los intereses de un patrocinador; no pretende en modo alguno ser la panacea, seguirá dejando huecos, pero es un intento, el primero al parecer dedicado exclusivamente a la biodiversidad de Malinalco en su conjunto y a acercar al público una revaloración e información global sobre la naturaleza de este lugar. Así las cosas, en el primer capitulo se tratan aspectos relacionados con la constitución física de Malinalco, se describe su extensión territorial, su división administrativa, la composición general ecológica del territorio, su historia geológica, los tipos y uso de suelo, las características origen y destino de los cuerpos de agua presentes en el municipio, así como también aspectos relacionados con el clima, precipitaciones pluviales, temperaturas, humedad y la división del territorio de acuerdo al tipo de clima, para finalmente realizar un cruzamiento de todos estos datos a la luz de la realidad biológica actual del municipio, es decir, se hace una relación de todos estos datos con la presencia de la biodiversidad, las causas de esta y el por que hay más en algunos lugares como Malinalco que en otros. En los capítulos 2, 3 y 4 se abordan ya de una manera más específica la composición de la biodiversidad malinalca, se exponen las características florísticas (de plantas), faunísticas (de animales) y micológicas (de hongos) de estas tierras, así como su importancia y utilidad; en el capítulo 5 se enlistan y caracterizan algunas especies presentes en este municipio consideradas justamente o no, peligrosas para la salud del ser humano; en el capitulo 6 se aborda la cuestión de los riesgos principales a los que se enfrenta la biodiversidad de este sitio, menciona algunas de las especies que habitan en Malinalco y cuya sobrevivencia se encuentra en alguna categoría de riesgo y finalmente propone un esquema tendiente a conservar la biodiversidad de este municipio.
Este documento ha sido concebido como un ensayo cuyo entramado se auxilia de las investigaciones e ideas de otros autores, además de las propias, es por eso que cuando la información presentada provenga de una fuente externa, se dará a conocer con la cita bibliográfica respectiva entre paréntesis; en la parte final de este documento se podrá encontrar el listado de toda la bibliografía completa consultada para que en dado momento sea posible para quién lo desee, buscarla con relativa facilidad. Tómese en cuenta además que, debido a que la intención principal de este documento es acercarse al público en general, cuando se hacen referencias directas a organismos o especies particulares, tan solo se mencionan los nombres comunes y se omiten para no volverlo muy técnico, los nombres científicos.
Es la intención de este trabajo cuando menos presentar un aspecto general sobre la compocisión e inmenso potencial de desarrollo social que representa la biodiversidad de Malinalco, intenta proporcionar información comprobable y accesible que pueda ser comprendida por cualquier persona, ojala cumpla su cometido y la biodiversidad de Malinalco y por ende todos nosotros nos veamos beneficiados.
Quizá también te interese leer:






No hay comentarios: